- Summer: Sólo pasó.
- Tom: Eso es lo que no entiendo que fue lo que pasó.
- Summer: Yo sólo... Sólo desperté un día y lo sabía.
- Tom: ¿Saber qué?
- Summer: Lo que nunca supe contigo.
- Tom: ¿Sabes lo que apesta? Darte cuenta de que todo lo que creías es una mentira, apesta.
- Summer: ¿Qué quieres decir?
- Tom: Ya sabes, el destino, compañeros del alma. El amor verdadero y todos los cuentos de hadas para niños. Tenías razón, debí haberte escuchado.
- Summer: No.
- Tom: Sí, ¿Por qué ríes?
- Summer: Tom...
- Tom: ¿Por qué me miras así?
- Summer: Bueno. ¿Sabes? Creo que es porque estaba sentada leyendo Dorian Gray, un hombre viene a mí, me pregunta sobre el libro, y ahora es mi esposo.
- Tom: Sí, ¿y qué?
- Summer: ¿Y si me hubiera ido al cine? Si yo... ¿Hubiera ido a otro lugar a almorzar? ¿Si hubiese llegado 10 minutos más tarde? Estábamos destinados a conocernos. Me puse a pensar Tom estaba en lo cierto. Sólo que no estabas en lo cierto sobre mí.
